Cultura

Alberto Peláez reflexiona en torno a la esperanza

El periodista español presenta en Guadalajara su novela ''El olvido de la memoria''

GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2013).- Como “un canto a la esperanza” califica Alberto Peláez a "El olvido de la memoria", novela que le ha salido del corazón, pero también de su experiencia como periodista y corresponsal de guerra. De ahí —quizá— que los protagonistas de la historia sean justamente dos periodistas que transitan por diversos escenarios de guerra.

“Es la búsqueda de la madre de uno de los dos protagonistas, dos periodistas que transitan por diversas guerras hasta que localizan lo que están buscando. Es un canto a la esperanza, un libro muy desgarrador, porque es muy duro, porque transita en estas guerras, porque hay una enorme decadencia en los personajes, fundamentalmente el de Ernesto Manrique”, advierte el autor.

Destaca que en medio del dolor y la decadencia, ambos personajes encuentran una luz, pues a pesar de que el panorama pueda resultar tenebroso, la historia demuestra que todo se pues conseguir, “que no hay un averno al final, sino que al final hay una luz”.

Con este libro el periodista español ha estado viajando de un lado a otro, compartiendo una historia que si bien parece sencilla, encierra una anécdota que mucho tiene que ver con la realidad actual, no sólo la de España, sino del mundo entero.

“Si seguimos por el camino en el que vamos, sí podemos terminar en el averno. Digamos que en los últimos años, vamos caminando por una cuerda floja y la cuerda ya se está estirando; y es verdad que el neoliberalismo y otras pugnas estuvieron muy bien, pero eso ya se acabó y el sistema debe ser un sistema nuevo, no digo sólo en España, digo en el mundo y ese es el gran paradigma. Los gobernantes tendrán que ser los que digan cómo va a ser. Yo no confío en absoluto en los gobernantes, ni españoles ni europeos, porque la mediocridad que existe es espantosa, pero imagino que entre seis mil millones de seres humanos alguien habrá que diga cuál debe será ahora el próximo paradigma y despejarlo”.

Entonces, añade, habrá mayor equidad, solidaridad y respeto hacia el hombre: “Yo creo que el hombre es bueno por naturaleza, no creo que el hombre sea un lobo para el hombre. Y en la novela refleja todo esto”.

EL INFORMADOR / AIMEE MUÑIZ

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