Cultura
Recorrido por Yucatán de la mano de Lara Zavala
El autor mexicano retoma la historia maya en su libro Península, Península
GUADALAJARA, JALISCO.- La concesión del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska a Hernán Lara Zavala (Ciudad de México, 1946) lo confirma como uno de los autores más prestigiosos en el panorama literario nacional. También como uno de los escritores nacionales “más cultos y reticentes”, como en alguna ocasión se ha referido a él Carlos Fuentes, galardonado a principios del pasado mes de septiembre en Madrid (España) con el Premio González-Ruano de Periodismo precisamente por su artículo El Yucatán de Lara Zavala.
Los miembros del jurado del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska -la escritora española Rosa Regás y los autores mexicanos Alberto Ruy Sánchez y Álvaro Uribe- decidieron de manera unánime reconocer a Lara Zavala con el galardón por su obra Península, Península, cuyo tema es la guerra de castas que asoló Yucatán en 1847.
El término de “novela histórica” no le convence del todo, por lo que prefiere referirse a su trabajo sólo como novela. “Para mí es más importante el sustantivo novela que el adjetivo histórica -comenta-, porque me interesa contar una historia y que tenga trasfondo que se relaciona con la realidad de un país, que es lo que hice con la guerra de castas en Yucatán en el siglo XIX”. Agrega que “fue una insólita revolución de los indígenas mayas en contra de los descendientes de blancos; fue más que una guerra de castas una guerra social, racial, que tiene que ver con el atavismo que existe en nuestro país entre dos culturas que parece que se han integrado pero que no está claro”.
La parte importante, al abordar este episodio, era según Lara Zavala “fabular la historia, no contar tal como fue, sino para darle interés, suspenso y anécdota a la novela”. El escritor aclara que se trata de un sentido histórico diferente al que, por ejemplo, hizo Enrique Serna en su obra sobre Antonio López de Santa Anna o el abordado por Paco Ignacio Taibo II sobre Francisco Villa. “Mi novela se sustenta en personajes ficticios, no en los históricos; queda como un horizonte, un espacio sobre el que ocurren los acontecimientos”, aclara.
Una década de intenso trabajo
A Lara Zavala le llevó 10 años escribir Península, Península. El origen del libro, según cuenta su autor, se dio cuando él y su padre fueron de visita a Yucatán: “Un día mi padre se dio cuenta de que yo tenía amor por la tierra de mis abuelos y me llevó a un lugar que se llama Iturbide, en el corazón de la Península de Yucatán, un pueblo dejado de la mano de Dios. De pronto vi lo que era un cantón y fuerte que utilizaban los blancos para protegerse de los ataques de los mayas. Cuando vi eso pensé que tenía que escribir sobre ello”. Después fueron años de investigación y de leer archivos y documentos relacionados con lo que sucedió en el Yucatán de aquel tiempo hasta que concluyó uno de sus trabajos más intensos.
Así, la obra por la que Lara Zavala recibió ayer en la Ciudad de México el Premio Iberoamericano Elena Poniatowska es una novela escrita, pensada y estudiada, en la que la literatura ocupa el lugar de honor, seguida de la historia, en la que el escritor mezcla personajes como en una licuadora pero sin considerarlos ni buenos ni malos, aunque siendo fiel a los momentos, fechas y lugares específicos.
El escritor mexicano lleva al lector del siglo XXI al XIX a través de personajes tan disímiles como un médico irlandés, una institutriz inglesa, caudillos mayas, familias de alcurnia, un obispo, un peculiar novelista y un inolvidable perro negro. Es un recorrido histórico por la península yucateca, los pasajes revolucionarios y el proceso de liberación a través de diferentes historias de amor.
Para Hernán Lara Zavala, resulta “positivo” revisar la historia de México, “revaluar a muchos personajes y dar a conocer la verdad sobre otros más que son considerados héroes o antihéroes”. Dice que “merece la pena esa revisión porque (en México) se ha creído en muchos mitos”.
La historia
En el año 1847, los mayas de la Península de Yucatán, hartos de ser relegados, llevan a cabo una guerra contra los criollos, blancos y mestizos del lugar. Los mayas, encabezados por Cecilio Chi y Jacinto Pat, tomaron los poblados Tepic, Ticul, Tekax y Peto, así como la ciudad de Valladolid, y expulsaron y exterminaron a todos los blancos e indios que hubieran colaborado con ellos.
Una serie de movimientos, entre ellos el regreso de Yucatán a la Federación y las revueltas entre los propios indios, puso fin a esta revuelta en el año 1848.
En el transcurso de este periodo, Hernán Lara Zavala se da a la tarea de recordar las cruentas batallas a través de una narración clara que atrapa al lector y lo reta a descubrir un trozo de la historia real de México.
El autor
Hernán Lara Zavala estudió Letras Inglesas e hizo una maestría en Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otra en Estudios sobre la Novela en la Universidad de East Anglia, en Inglaterra. Cuenta con una amplia trayectoria como profesor y como escritor, y fungió como director de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM de 1989 a 1997 y como coordinador del Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas durante 1998.
Es autor de varios libros de relatos -De Zitilchén, El mismo cielo (Premio Latinoamericano de Narrativa Colima por obra publicada), Después del amor y otros cuentos (Premio José Fuentes Mares), Cuentos escogidos-, novelas -Charras-, ensayo crítico -Las novelas en el Quijote-, ensayos -Contra el ángel- y literatura para niños -Tuch y Odilón-. Compiló la Antología del cuento inglés del siglo XX y también es autor de las crónicas de viaje Equipaje de mano y Viaje al corazón de la península.
“Para mí es más importante el sustantivo novela que el adjetivo histórica. Me interesa contar una historia que se relacione con la realidad de un país”, Hernán Lara Zavala (escritor)
Los miembros del jurado del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska -la escritora española Rosa Regás y los autores mexicanos Alberto Ruy Sánchez y Álvaro Uribe- decidieron de manera unánime reconocer a Lara Zavala con el galardón por su obra Península, Península, cuyo tema es la guerra de castas que asoló Yucatán en 1847.
El término de “novela histórica” no le convence del todo, por lo que prefiere referirse a su trabajo sólo como novela. “Para mí es más importante el sustantivo novela que el adjetivo histórica -comenta-, porque me interesa contar una historia y que tenga trasfondo que se relaciona con la realidad de un país, que es lo que hice con la guerra de castas en Yucatán en el siglo XIX”. Agrega que “fue una insólita revolución de los indígenas mayas en contra de los descendientes de blancos; fue más que una guerra de castas una guerra social, racial, que tiene que ver con el atavismo que existe en nuestro país entre dos culturas que parece que se han integrado pero que no está claro”.
La parte importante, al abordar este episodio, era según Lara Zavala “fabular la historia, no contar tal como fue, sino para darle interés, suspenso y anécdota a la novela”. El escritor aclara que se trata de un sentido histórico diferente al que, por ejemplo, hizo Enrique Serna en su obra sobre Antonio López de Santa Anna o el abordado por Paco Ignacio Taibo II sobre Francisco Villa. “Mi novela se sustenta en personajes ficticios, no en los históricos; queda como un horizonte, un espacio sobre el que ocurren los acontecimientos”, aclara.
Una década de intenso trabajo
A Lara Zavala le llevó 10 años escribir Península, Península. El origen del libro, según cuenta su autor, se dio cuando él y su padre fueron de visita a Yucatán: “Un día mi padre se dio cuenta de que yo tenía amor por la tierra de mis abuelos y me llevó a un lugar que se llama Iturbide, en el corazón de la Península de Yucatán, un pueblo dejado de la mano de Dios. De pronto vi lo que era un cantón y fuerte que utilizaban los blancos para protegerse de los ataques de los mayas. Cuando vi eso pensé que tenía que escribir sobre ello”. Después fueron años de investigación y de leer archivos y documentos relacionados con lo que sucedió en el Yucatán de aquel tiempo hasta que concluyó uno de sus trabajos más intensos.
Así, la obra por la que Lara Zavala recibió ayer en la Ciudad de México el Premio Iberoamericano Elena Poniatowska es una novela escrita, pensada y estudiada, en la que la literatura ocupa el lugar de honor, seguida de la historia, en la que el escritor mezcla personajes como en una licuadora pero sin considerarlos ni buenos ni malos, aunque siendo fiel a los momentos, fechas y lugares específicos.
El escritor mexicano lleva al lector del siglo XXI al XIX a través de personajes tan disímiles como un médico irlandés, una institutriz inglesa, caudillos mayas, familias de alcurnia, un obispo, un peculiar novelista y un inolvidable perro negro. Es un recorrido histórico por la península yucateca, los pasajes revolucionarios y el proceso de liberación a través de diferentes historias de amor.
Para Hernán Lara Zavala, resulta “positivo” revisar la historia de México, “revaluar a muchos personajes y dar a conocer la verdad sobre otros más que son considerados héroes o antihéroes”. Dice que “merece la pena esa revisión porque (en México) se ha creído en muchos mitos”.
La historia
En el año 1847, los mayas de la Península de Yucatán, hartos de ser relegados, llevan a cabo una guerra contra los criollos, blancos y mestizos del lugar. Los mayas, encabezados por Cecilio Chi y Jacinto Pat, tomaron los poblados Tepic, Ticul, Tekax y Peto, así como la ciudad de Valladolid, y expulsaron y exterminaron a todos los blancos e indios que hubieran colaborado con ellos.
Una serie de movimientos, entre ellos el regreso de Yucatán a la Federación y las revueltas entre los propios indios, puso fin a esta revuelta en el año 1848.
En el transcurso de este periodo, Hernán Lara Zavala se da a la tarea de recordar las cruentas batallas a través de una narración clara que atrapa al lector y lo reta a descubrir un trozo de la historia real de México.
El autor
Hernán Lara Zavala estudió Letras Inglesas e hizo una maestría en Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otra en Estudios sobre la Novela en la Universidad de East Anglia, en Inglaterra. Cuenta con una amplia trayectoria como profesor y como escritor, y fungió como director de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM de 1989 a 1997 y como coordinador del Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas durante 1998.
Es autor de varios libros de relatos -De Zitilchén, El mismo cielo (Premio Latinoamericano de Narrativa Colima por obra publicada), Después del amor y otros cuentos (Premio José Fuentes Mares), Cuentos escogidos-, novelas -Charras-, ensayo crítico -Las novelas en el Quijote-, ensayos -Contra el ángel- y literatura para niños -Tuch y Odilón-. Compiló la Antología del cuento inglés del siglo XX y también es autor de las crónicas de viaje Equipaje de mano y Viaje al corazón de la península.
“Para mí es más importante el sustantivo novela que el adjetivo histórica. Me interesa contar una historia que se relacione con la realidad de un país”, Hernán Lara Zavala (escritor)