Cultura
Un escritor 'En medio de extrañas víctimas'
A Daniel Saldaña le interesa que los lectores encuentren el sentido del humor que plasma en sus libros
GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2013).- En la novela En medio de extrañas víctimas (Editorial Sexto Piso, 2013), Daniel Saldaña París se interesó por construir una prosa sugestiva, cargada de humor, y también por la estructura de la novela, en la que, como si se tratara de una carrera de postas, se intercalan distintas voces.
En la narración, el escritor capitalino construyó a un grupo de personajes, entre ellos Rodrigo (burócrata joven obsesionado con una gallina) y Marcelo (académico español que se la pasa investigando a Richard Foret, artista, boxeador y escritor), cuyas obsesiones los salvan del tedio, pues según Saldaña, “la obsesión es el último reducto de entusiasmo en un personaje por lo demás grisáceo”.
En medio de extrañas víctimas es la primera novela de Saldaña París. Aunque se le reconoce como poeta, confiesa que actualmente prefiere que se le asocie con la narrativa, pues quiere mantenerse alejado de los infructuosos y constantes pleitos de los poetas.
En la novela hay historias y épocas que se cruzan con las de los personajes principales, al autor le pareció que “si me quedaba en las historias de los personajes principales nada más, eran contextos demasiado cercanos al mío. Quise forzarme a un ejercicio de imaginación un poco más osado al mezclar esas otras realidades, alejadas en el tiempo y en el espacio de la mía propia. Por otro lado, no es casual la elección de esa otra época: las vanguardias artísticas de principios del siglo XX son uno de mis intereses estéticos principales”.
Sobre ésta, su primera novela, el también escritor Antonio Ortuño escribió una reseña para la revista Letras Libres en la que destaca que la obra oscila entre lo absurdo y la sátira; destaca la firmeza la prosa. “Creo que la de Ortuño es una lectura exigente, hecha desde sus propios presupuestos de lo que es la narrativa (que no siempre coinciden con los míos, claro); es una buena reseña, generosa, y me parece que supo destacar, precisamente, esos dos elementos que para mí eran fundamentales: el tono fársico y una especial atención al lenguaje, al ritmo de la prosa”, dijo.
Para el joven escritor también es importante el sentido del humor, cosa que también pretende en su narrativa y que le parece es un rasgo de lo que hace en general, sin importar el género literario.
—¿Qué te parece que se te considere una “promesa” literaria?
—Me gusta la idea de defraudar las expectativas, así que está bien que las haya.
PERFIL
Un editor
Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984) escribe narrativa y poesía. Es autor del libro de poemas “La máquina autobiográfica” (Bonobos Editores, 2012) y creador del Método Universal de Poesía Derivada. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en los programas Jóvenes Creadores (2006-2007) y Residencias Artísticas (2012), así como de la Fundación para las Letras Mexicanas (2007-2009). En 2012 antologó y prologó Doce en punto. Trabaja como editor y vive en la colonia Narvarte.
Fuente: Editorial Sexto Piso.
LAS POSTURAS DE SALDAÑA
Sobre volver obsesivos a los personajes
De algún modo, las obsesiones de cada personaje son lo que los salva de ese tedio, de esa pasividad. La obsesión es el último reducto de entusiasmo en un personaje por lo demás grisáceo. Es esa tensión entre el entusiasmo y la inercia la que los hace avanzar a tropezones por todo el libro.
Sobre la crítica literaria
Me parece un ejercicio muy importante. Me interesan también las piezas de ficción que son de algún modo crítica literaria. En México es común que la crítica literaria se reciba como un ataque personal, lo cual es ridículo y nocivo.
Sobre el rechazo a usar el tono autobiográfico
Porque me aburro de mí mismo si lo practico. Me gusta pensar la novela como un espacio de libertad, donde puedo imaginar circunstancias y mundos ajenos a lo inmediato.
Sobre lo más fuerte de esta novela
Quizás en lo que puse más insistencia (no sé si en el resultado sea ‘lo más fuerte’) es en la construcción de la prosa, y en la estructura general de la novela, que intercala voces narrativas distintas.
Sobre que le asocien más con la poesía
Prefiero que se me asocie con la narrativa. No porque tenga nada en contra de la poesía, pero estoy más concentrado en hacer narrativa y además, debo confesar, estoy un poco harto de los constantes e infructuosos pleitos de los poetas, así que prefiero alejarme.
En la narración, el escritor capitalino construyó a un grupo de personajes, entre ellos Rodrigo (burócrata joven obsesionado con una gallina) y Marcelo (académico español que se la pasa investigando a Richard Foret, artista, boxeador y escritor), cuyas obsesiones los salvan del tedio, pues según Saldaña, “la obsesión es el último reducto de entusiasmo en un personaje por lo demás grisáceo”.
En medio de extrañas víctimas es la primera novela de Saldaña París. Aunque se le reconoce como poeta, confiesa que actualmente prefiere que se le asocie con la narrativa, pues quiere mantenerse alejado de los infructuosos y constantes pleitos de los poetas.
En la novela hay historias y épocas que se cruzan con las de los personajes principales, al autor le pareció que “si me quedaba en las historias de los personajes principales nada más, eran contextos demasiado cercanos al mío. Quise forzarme a un ejercicio de imaginación un poco más osado al mezclar esas otras realidades, alejadas en el tiempo y en el espacio de la mía propia. Por otro lado, no es casual la elección de esa otra época: las vanguardias artísticas de principios del siglo XX son uno de mis intereses estéticos principales”.
Sobre ésta, su primera novela, el también escritor Antonio Ortuño escribió una reseña para la revista Letras Libres en la que destaca que la obra oscila entre lo absurdo y la sátira; destaca la firmeza la prosa. “Creo que la de Ortuño es una lectura exigente, hecha desde sus propios presupuestos de lo que es la narrativa (que no siempre coinciden con los míos, claro); es una buena reseña, generosa, y me parece que supo destacar, precisamente, esos dos elementos que para mí eran fundamentales: el tono fársico y una especial atención al lenguaje, al ritmo de la prosa”, dijo.
Para el joven escritor también es importante el sentido del humor, cosa que también pretende en su narrativa y que le parece es un rasgo de lo que hace en general, sin importar el género literario.
—¿Qué te parece que se te considere una “promesa” literaria?
—Me gusta la idea de defraudar las expectativas, así que está bien que las haya.
PERFIL
Un editor
Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984) escribe narrativa y poesía. Es autor del libro de poemas “La máquina autobiográfica” (Bonobos Editores, 2012) y creador del Método Universal de Poesía Derivada. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en los programas Jóvenes Creadores (2006-2007) y Residencias Artísticas (2012), así como de la Fundación para las Letras Mexicanas (2007-2009). En 2012 antologó y prologó Doce en punto. Trabaja como editor y vive en la colonia Narvarte.
Fuente: Editorial Sexto Piso.
LAS POSTURAS DE SALDAÑA
Sobre volver obsesivos a los personajes
De algún modo, las obsesiones de cada personaje son lo que los salva de ese tedio, de esa pasividad. La obsesión es el último reducto de entusiasmo en un personaje por lo demás grisáceo. Es esa tensión entre el entusiasmo y la inercia la que los hace avanzar a tropezones por todo el libro.
Sobre la crítica literaria
Me parece un ejercicio muy importante. Me interesan también las piezas de ficción que son de algún modo crítica literaria. En México es común que la crítica literaria se reciba como un ataque personal, lo cual es ridículo y nocivo.
Sobre el rechazo a usar el tono autobiográfico
Porque me aburro de mí mismo si lo practico. Me gusta pensar la novela como un espacio de libertad, donde puedo imaginar circunstancias y mundos ajenos a lo inmediato.
Sobre lo más fuerte de esta novela
Quizás en lo que puse más insistencia (no sé si en el resultado sea ‘lo más fuerte’) es en la construcción de la prosa, y en la estructura general de la novela, que intercala voces narrativas distintas.
Sobre que le asocien más con la poesía
Prefiero que se me asocie con la narrativa. No porque tenga nada en contra de la poesía, pero estoy más concentrado en hacer narrativa y además, debo confesar, estoy un poco harto de los constantes e infructuosos pleitos de los poetas, así que prefiero alejarme.