Economía
Oficialismo fracasa en intento de aprobar presupuesto 2011 de Argentina
Enfrentamiento por supuestas presiones a legisladores para aprobar la iniciativa del Gobierno de Cristina Fernández
BUENOS AIRES, ARGENTINA (18/NOV/2010).- El oficialismo de Argentina fracasó hoy en su intento de tratar en el Parlamento el proyecto de presupuesto para 2011, en medio del enfrentamiento con la oposición por supuestas presiones a legisladores para aprobar la iniciativa del Gobierno de Cristina Fernández.
Los diputados afines al Ejecutivo no lograron reunir el número de legisladores necesarios para abrir la sesión ante la ausencia de la oposición, que se niega a aprobar el proyecto oficial por considerar que las pautas de crecimiento, recaudación e inflación que fija el texto no son veraces, entre otros puntos.
"Me voy con una sensación de fracaso institucional. Es una crueldad institucional que la oposición no le dé una herramienta fundamental como el presupuesto a la Presidenta", advirtió el jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, en el recinto.
En este escenario, crecen las posibilidades de que Fernández prorrogue el presupuesto de 2010, tal como lo contempla la ley de administración financiera en caso de no contar con el proyecto aprobado antes de que finalice el período anual de sesiones del Congreso, el próximo 30 de noviembre.
De hecho, la propia Fernández reconoció esta semana tácitamente la posibilidad de prorrogar para 2011 el presupuesto de este año ante las críticas de la oposición, enturbiadas por sospechas de presiones a legisladores.
En la sesión del pasado miércoles, en la que el oficialismo tampoco consiguió aprobar el texto oficial, diputados de la oposición denunciaron supuestas presiones de funcionarios del Gobierno para dar el visto bueno al proyecto.
La Coalición Cívica (CC) relacionó incluso la ausencia de una docena de diputados opositores en el recinto la semana pasada con las presiones del oficialismo.
Esta semana, dos abogados denunciaron las presuntas presiones ante la justicia federal, que ordenó este martes citar a las diputadas opositoras Cynthia Hotton y Elsa Álvarez, quienes afirmaron haber recibido llamados del oficialismo para cambiar su voto durante la sesión del miércoles, que se extendió hasta la madrugada del jueves.
En aquella ocasión, los legisladores levantaron la sesión luego de aprobar una moción impulsada por la oposición para volver a discutir el proyecto en comisiones con el fin de alcanzar un acuerdo sobre el texto, pero el oficialismo se negó a aceptar cambios.
El Gobierno rechazó además haber presionado a legisladores y advirtió sobre la "inseguridad jurídica" y el clima de negocios alterado al que se expondrá el país en caso de que el Parlamento no apruebe el proyecto oficial de presupuesto para el próximo ejercicio, un hecho que consideró "inédito" desde el retorno de la democracia, en 1983.
"El presupuesto que presenta el Gobierno es falso. Ningún diputado de la oposición puede ser obligado a aprobar un presupuesto falso", argumentó Oscar Aguad, jefe de la bancada de la opositora Unión Cívica Radical, que junto a otras fuerzas presentó un proyecto de presupuesto alternativo al oficial.
Los legisladores de la oposición consideran, además, que una mayor recaudación por fuera de lo pautado en el presupuesto de 2011, que prevé un alza del PIB del 4.3% y una inflación del 8.9%, permitirá al Gobierno efectuar gastos de forma "discrecional".
Por otro lado, en medio del acalorado debate entre la oposición y el oficialismo, una diputada del llamado peronismo disidente abofeteó a un legislador oficialista en plena sesión de una comisión parlamentaria sobre supuestas presiones para la aprobación del Presupuesto de 2011.
"Me cansó. Estoy harta de que me acuse de ser la señora de alguien. Soy la señora de alguien y no tengo ningún inconveniente, pero él está acostumbrado a agredirme. Y la impotencia a veces hace hacer esas cosas", afirmó Graciela Camaño a periodistas tras golpear al legislador Carlos Kunkel.
Los diputados afines al Ejecutivo no lograron reunir el número de legisladores necesarios para abrir la sesión ante la ausencia de la oposición, que se niega a aprobar el proyecto oficial por considerar que las pautas de crecimiento, recaudación e inflación que fija el texto no son veraces, entre otros puntos.
"Me voy con una sensación de fracaso institucional. Es una crueldad institucional que la oposición no le dé una herramienta fundamental como el presupuesto a la Presidenta", advirtió el jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, en el recinto.
En este escenario, crecen las posibilidades de que Fernández prorrogue el presupuesto de 2010, tal como lo contempla la ley de administración financiera en caso de no contar con el proyecto aprobado antes de que finalice el período anual de sesiones del Congreso, el próximo 30 de noviembre.
De hecho, la propia Fernández reconoció esta semana tácitamente la posibilidad de prorrogar para 2011 el presupuesto de este año ante las críticas de la oposición, enturbiadas por sospechas de presiones a legisladores.
En la sesión del pasado miércoles, en la que el oficialismo tampoco consiguió aprobar el texto oficial, diputados de la oposición denunciaron supuestas presiones de funcionarios del Gobierno para dar el visto bueno al proyecto.
La Coalición Cívica (CC) relacionó incluso la ausencia de una docena de diputados opositores en el recinto la semana pasada con las presiones del oficialismo.
Esta semana, dos abogados denunciaron las presuntas presiones ante la justicia federal, que ordenó este martes citar a las diputadas opositoras Cynthia Hotton y Elsa Álvarez, quienes afirmaron haber recibido llamados del oficialismo para cambiar su voto durante la sesión del miércoles, que se extendió hasta la madrugada del jueves.
En aquella ocasión, los legisladores levantaron la sesión luego de aprobar una moción impulsada por la oposición para volver a discutir el proyecto en comisiones con el fin de alcanzar un acuerdo sobre el texto, pero el oficialismo se negó a aceptar cambios.
El Gobierno rechazó además haber presionado a legisladores y advirtió sobre la "inseguridad jurídica" y el clima de negocios alterado al que se expondrá el país en caso de que el Parlamento no apruebe el proyecto oficial de presupuesto para el próximo ejercicio, un hecho que consideró "inédito" desde el retorno de la democracia, en 1983.
"El presupuesto que presenta el Gobierno es falso. Ningún diputado de la oposición puede ser obligado a aprobar un presupuesto falso", argumentó Oscar Aguad, jefe de la bancada de la opositora Unión Cívica Radical, que junto a otras fuerzas presentó un proyecto de presupuesto alternativo al oficial.
Los legisladores de la oposición consideran, además, que una mayor recaudación por fuera de lo pautado en el presupuesto de 2011, que prevé un alza del PIB del 4.3% y una inflación del 8.9%, permitirá al Gobierno efectuar gastos de forma "discrecional".
Por otro lado, en medio del acalorado debate entre la oposición y el oficialismo, una diputada del llamado peronismo disidente abofeteó a un legislador oficialista en plena sesión de una comisión parlamentaria sobre supuestas presiones para la aprobación del Presupuesto de 2011.
"Me cansó. Estoy harta de que me acuse de ser la señora de alguien. Soy la señora de alguien y no tengo ningún inconveniente, pero él está acostumbrado a agredirme. Y la impotencia a veces hace hacer esas cosas", afirmó Graciela Camaño a periodistas tras golpear al legislador Carlos Kunkel.