Internacional
Arden las aguas del Golfo de México
Luisiana, Misisipi, Florida y Alabama instalarán barreras para minimizar el daño que la mancha puede provocar en sus costas
SOBRE EL GOLFO DE MÉXICO (29/ABR/2010).- Bajo presión por la amenaza de un desastre ecológico a causa del enorme vertido de petróleo en el Golfo de México provocado por la explosión de una plataforma petrolera, las autoridades estadounidenses comenzaron a quemar porciones de la mancha para evitar su llegada a la costa de Louisiana.
Es una escena infernal: hay llamaradas enormes sobre el Golfo de México mientras se elevan hacia el cielo columnas de humo espeso y negro.
Y no se trata de una película de acción de Hollywood. Es un plan real a ser implementado a sólo 32 kilómetros de las costas estadounidenses en un último esfuerzo por quemar un derrame petrolero antes de que llegue a las playas y provoque un desastre ambiental.
Los expertos recurrieron a este plan después de que no lograron detener una fuga de mil barriles diarios en el sitio.
Las autoridades afirman que el fuego no afectará a zonas habitadas y se espera que no tenga impacto en la vida marina, especialmente en especies mamíferas y en la colonia de tortugas de mar.
Si bien no se trata de una solución perfecta, el quemado del combustible sí reducirá el riesgo de que el petróleo llegue a la costa.
Unas mil 100 personas trabajan en la contingencia, además de 50 barcos y varias aeronaves para atenuar los efectos de desastre. Por ahora, se han aplicado unos 215 mil litros de dispersantes y se han recogido cerca de un millón de litros de agua con petróleo.
Cómo se hace
Fuegos controlados
Se emplea una barrera de 150 metros de longitud para contener varios miles de litros.
Se remolca hasta un área más alejada, donde se le prende fuego.
Se provocarán pequeños fuegos controlados, de una hora cada uno.
Se mantendrá un control sobre la contaminación que se genera en el aire, y si sobrepasa los máximos niveles permitidos, ordenará que se apaguen los fuegos.
Es una escena infernal: hay llamaradas enormes sobre el Golfo de México mientras se elevan hacia el cielo columnas de humo espeso y negro.
Y no se trata de una película de acción de Hollywood. Es un plan real a ser implementado a sólo 32 kilómetros de las costas estadounidenses en un último esfuerzo por quemar un derrame petrolero antes de que llegue a las playas y provoque un desastre ambiental.
Los expertos recurrieron a este plan después de que no lograron detener una fuga de mil barriles diarios en el sitio.
Las autoridades afirman que el fuego no afectará a zonas habitadas y se espera que no tenga impacto en la vida marina, especialmente en especies mamíferas y en la colonia de tortugas de mar.
Si bien no se trata de una solución perfecta, el quemado del combustible sí reducirá el riesgo de que el petróleo llegue a la costa.
Unas mil 100 personas trabajan en la contingencia, además de 50 barcos y varias aeronaves para atenuar los efectos de desastre. Por ahora, se han aplicado unos 215 mil litros de dispersantes y se han recogido cerca de un millón de litros de agua con petróleo.
Cómo se hace
Fuegos controlados
Se emplea una barrera de 150 metros de longitud para contener varios miles de litros.
Se remolca hasta un área más alejada, donde se le prende fuego.
Se provocarán pequeños fuegos controlados, de una hora cada uno.
Se mantendrá un control sobre la contaminación que se genera en el aire, y si sobrepasa los máximos niveles permitidos, ordenará que se apaguen los fuegos.