Internacional
Protestan en Washington activistas en contra de las deportaciones
Solicitan que Napolitano se reuna con 20 familias inmigrantes afectadas por las redadas
WASHINGTON, EU (17/MAY/2010) .- Centenares de activistas protestaron hoy contra las deportaciones que dividen a numerosas familias en Estados Unidos y fustigaron a entidades que 'lucran' del quebrado sistema de inmigración al cabildear por más castigos a indocumentados.
Frente a las oficinas del Departamento de Seguridad Interna (DHS), los manifestantes portaron pancartas que decían 'Mire a las familias que el DHS ha dividido', así como fotos de niños que quedaron sin sus padres por las deportaciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), perteneciente al DHS.
El reverendo José Miranda, de Acción Comunitaria Sunflower de Wichita, Kansas, pidió a la secretaria del DHS, Janet Napolitano, que se reuna con 20 familias inmigrantes afectadas por las redadas para que entienda el impacto de las políticas migratorias.
'Confiamos que una vez que pase tiempo cara a cara con los niños que han perdido a sus padres y los que han perdido a seres queridos, ella (Napolitano) deje de aprobar políticas anti-familia hasta que un debate nacional de inmigración resulte en una reforma justa y humana', afirmó.
Los activistas también pidieron a la administración del presidente Barack Obama que tome una acción sobre la nueva l ey de inmigración de Arizona, que denunciaron como discriminatoria hacia los hispanos, y que suspenda la cooperación de la policía con inmigración bajo los acuerdos 287g y Comunidades Seguras.
Afirmaron que más de un millón de familias fueron divididas en la década pasada por las deportaciones y que desde que Napolitano, ex gobernadora de Arizona, asumió el cargo como secretaria del DHS, la cifra subió a más de mil familias divididas diariamente.
Crista Zavala, de 17 años, quien pertenece a la Alianza para el Desarrollo del Poder en Massachusetts, dijo que ella pasó dos meses en un centro de detención de menores tras ser arrestada en la frontera, pero ahora es residente legal y su madre fue deportada a El Salvador.
'Mi historia es apenas un ejemplo de lo que ocurre con miles de otras familias. No debemos permitir que nuestro país esté dominado por odio e intolerancia y no debemos permitir que el DHS continúe sus horrendos crímenes contra familias que son parte central del tejido de Estados Unidos', señaló.
La protesta fue parte este lunes de otras demostraciones enfocadas también contra grupos corporativos de intereses especiales de Wall Street que luchan contra la reforma migratoria, así como cabilderos y congresistas que reciben fondos de esas corporaciones.
Una de las manifestaciones fue organizada por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) y la red de organizaciones comunitarias National People’s Action (NPA) frente a las oficinas en Washington de la Corporación de Correcciones de América (CCA).
'Pedimos a CCA que deje de lucrar del quebrado sistema y se una a nuestra lucha para que el Congreso apruebe soluciones inteligentes que eliminen la economía subterránea, mejore los salarios de todos los trabajadores' y mejore la economía, dijo la presidenta del SEIU, Mary Kay Henry.
Los activistas indicaron en un comunicado que con el 40 por ciento de sus negocios procedentes de contratos federales orientados en la detención de inmigrantes, la CCA 'ha cabildeado duro para que los dólares del contribuyente sigan fluyendo a sus cofres'.
'Como los bancos de Wall Street y muchas otras corporaciones que usan su poder e influencia para mantener el fracasado estatus quo a expensas de la gente trabajadora, la CCA debe rendir cuentas', puntualizó Henry.
Por su parte, activistas de organizaciones como el Centro para el Cambio Comunitario, Casa de Maryland, One America y la Coalición de Inmigración de Nueva York, anunciarán este martes nuevas medidas de presión por una reforma migratoria.
Frente a las oficinas del Departamento de Seguridad Interna (DHS), los manifestantes portaron pancartas que decían 'Mire a las familias que el DHS ha dividido', así como fotos de niños que quedaron sin sus padres por las deportaciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), perteneciente al DHS.
El reverendo José Miranda, de Acción Comunitaria Sunflower de Wichita, Kansas, pidió a la secretaria del DHS, Janet Napolitano, que se reuna con 20 familias inmigrantes afectadas por las redadas para que entienda el impacto de las políticas migratorias.
'Confiamos que una vez que pase tiempo cara a cara con los niños que han perdido a sus padres y los que han perdido a seres queridos, ella (Napolitano) deje de aprobar políticas anti-familia hasta que un debate nacional de inmigración resulte en una reforma justa y humana', afirmó.
Los activistas también pidieron a la administración del presidente Barack Obama que tome una acción sobre la nueva l ey de inmigración de Arizona, que denunciaron como discriminatoria hacia los hispanos, y que suspenda la cooperación de la policía con inmigración bajo los acuerdos 287g y Comunidades Seguras.
Afirmaron que más de un millón de familias fueron divididas en la década pasada por las deportaciones y que desde que Napolitano, ex gobernadora de Arizona, asumió el cargo como secretaria del DHS, la cifra subió a más de mil familias divididas diariamente.
Crista Zavala, de 17 años, quien pertenece a la Alianza para el Desarrollo del Poder en Massachusetts, dijo que ella pasó dos meses en un centro de detención de menores tras ser arrestada en la frontera, pero ahora es residente legal y su madre fue deportada a El Salvador.
'Mi historia es apenas un ejemplo de lo que ocurre con miles de otras familias. No debemos permitir que nuestro país esté dominado por odio e intolerancia y no debemos permitir que el DHS continúe sus horrendos crímenes contra familias que son parte central del tejido de Estados Unidos', señaló.
La protesta fue parte este lunes de otras demostraciones enfocadas también contra grupos corporativos de intereses especiales de Wall Street que luchan contra la reforma migratoria, así como cabilderos y congresistas que reciben fondos de esas corporaciones.
Una de las manifestaciones fue organizada por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) y la red de organizaciones comunitarias National People’s Action (NPA) frente a las oficinas en Washington de la Corporación de Correcciones de América (CCA).
'Pedimos a CCA que deje de lucrar del quebrado sistema y se una a nuestra lucha para que el Congreso apruebe soluciones inteligentes que eliminen la economía subterránea, mejore los salarios de todos los trabajadores' y mejore la economía, dijo la presidenta del SEIU, Mary Kay Henry.
Los activistas indicaron en un comunicado que con el 40 por ciento de sus negocios procedentes de contratos federales orientados en la detención de inmigrantes, la CCA 'ha cabildeado duro para que los dólares del contribuyente sigan fluyendo a sus cofres'.
'Como los bancos de Wall Street y muchas otras corporaciones que usan su poder e influencia para mantener el fracasado estatus quo a expensas de la gente trabajadora, la CCA debe rendir cuentas', puntualizó Henry.
Por su parte, activistas de organizaciones como el Centro para el Cambio Comunitario, Casa de Maryland, One America y la Coalición de Inmigración de Nueva York, anunciarán este martes nuevas medidas de presión por una reforma migratoria.