México
La Corte protege reserva en identidad de transexual
La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió proteger y amparar a un transexual para que obtenga un acta de nacimiento
CIUDAD DE MÉXICO.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió proteger y amparar a un transexual para que obtenga un acta de nacimiento en la que se registre su nuevo nombre y sexo, sin que en ella se registre su anterior identidad.
En teoría la decisión sólo beneficia al transexual que pidió la protección de la Corte, pero en la práctica el criterio que adoptó la Corte en este caso se convirtió en un aval a una reciente reforma que beneficia, entre otros, a los transexuales.
Porque desde el 25 de octubre de 2008, quienes cambian de sexo, pueden tener dos actas de nacimiento, una, que se queda en el registro civil y que es de carácter reservada y de acceso exclusivo para las autoridades, en la que consta su anterior identidad; y otra, que se les entregará y será la versión pública, con su nuevo nombre y sexo.
En esencia, los beneficios que le otorgó la Corte al transexual que protegió son los mismos que quedaron establecidos en la reforma que impulsó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el año pasado.
Se trata de un caso que generó posiciones encontradas entre los ministros del máximo tribunal a lo largo de varios meses y que, como pocos juicios, se complicó al grado que su revisión se tuvo que aplazar de manera reiterada.
Después de varias sesiones, en las que las opiniones que presentaron los ministros de la Corte generaron confusión incluso entre ellos mismos, el pleno del alto tribunal decidió amparar a quien ahora, física y legalmente, es una mujer, para que no sea víctima u objeto de discriminación.
La persona a la que la Corte amparó, y de la cual no se divulgó el nombre precisamente para protegerla, promovió el juicio desde hace tres años, cuando todavía no se aprobaba la reforma al Código Civil del Distrito Federal antes mencionada.
Nació siendo, en apariencia, niño. Y así vivió hasta los 12 años cuando llegó a la adolescencia y le comenzaron a crecer los senos, y fue objeto de burlas de sus compañeros.
Sus padres lo llevaron con distintos médicos y descubrieron que era hermafrodita: en su cuerpo también tenía un ovario.
Recibió atención médica y sicológica. Decidió ser mujer. Y lo logró gracias a diversos tratamientos hormonales y quirúrgicos. Fue entonces cuando, con el apoyo de su familia, dio el siguiente paso. Buscó ser legalmente una mujer.
Y para ello inició, desde 2005, un largo juicio. Primero acudió ante un juez de lo familiar en el Distrito Federal para rectificar su acta de nacimiento. El juez le permitió cambiar de nombre y de sexo. Pero ordenó que en su nueva acta se colocara “una anotación marginal” en la que se revelara su anterior identidad.
FICHA TÉCNICA
Datos relevantes
-- En este caso la Corte no se pronunció sobre si con este cambio de identidad los transexuales pueden contraer matrimonio o si pueden adoptar hijos.
-- Tanto la decisión de la Corte como la nueva legislación aplicable al Distrito Federal no borra su anterior identidad, pues sólo la protege para que no sean víctimas de discriminación.
-- La nueva identidad no los exime de todas las obligaciones contraídas con su anterior nombre, como podrían ser los compromisos crediticios.
-- El cambio sólo se le notifica, de manera reservada, a diversas autoridades como son la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Federal Electoral y a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
En teoría la decisión sólo beneficia al transexual que pidió la protección de la Corte, pero en la práctica el criterio que adoptó la Corte en este caso se convirtió en un aval a una reciente reforma que beneficia, entre otros, a los transexuales.
Porque desde el 25 de octubre de 2008, quienes cambian de sexo, pueden tener dos actas de nacimiento, una, que se queda en el registro civil y que es de carácter reservada y de acceso exclusivo para las autoridades, en la que consta su anterior identidad; y otra, que se les entregará y será la versión pública, con su nuevo nombre y sexo.
En esencia, los beneficios que le otorgó la Corte al transexual que protegió son los mismos que quedaron establecidos en la reforma que impulsó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el año pasado.
Se trata de un caso que generó posiciones encontradas entre los ministros del máximo tribunal a lo largo de varios meses y que, como pocos juicios, se complicó al grado que su revisión se tuvo que aplazar de manera reiterada.
Después de varias sesiones, en las que las opiniones que presentaron los ministros de la Corte generaron confusión incluso entre ellos mismos, el pleno del alto tribunal decidió amparar a quien ahora, física y legalmente, es una mujer, para que no sea víctima u objeto de discriminación.
La persona a la que la Corte amparó, y de la cual no se divulgó el nombre precisamente para protegerla, promovió el juicio desde hace tres años, cuando todavía no se aprobaba la reforma al Código Civil del Distrito Federal antes mencionada.
Nació siendo, en apariencia, niño. Y así vivió hasta los 12 años cuando llegó a la adolescencia y le comenzaron a crecer los senos, y fue objeto de burlas de sus compañeros.
Sus padres lo llevaron con distintos médicos y descubrieron que era hermafrodita: en su cuerpo también tenía un ovario.
Recibió atención médica y sicológica. Decidió ser mujer. Y lo logró gracias a diversos tratamientos hormonales y quirúrgicos. Fue entonces cuando, con el apoyo de su familia, dio el siguiente paso. Buscó ser legalmente una mujer.
Y para ello inició, desde 2005, un largo juicio. Primero acudió ante un juez de lo familiar en el Distrito Federal para rectificar su acta de nacimiento. El juez le permitió cambiar de nombre y de sexo. Pero ordenó que en su nueva acta se colocara “una anotación marginal” en la que se revelara su anterior identidad.
FICHA TÉCNICA
Datos relevantes
-- En este caso la Corte no se pronunció sobre si con este cambio de identidad los transexuales pueden contraer matrimonio o si pueden adoptar hijos.
-- Tanto la decisión de la Corte como la nueva legislación aplicable al Distrito Federal no borra su anterior identidad, pues sólo la protege para que no sean víctimas de discriminación.
-- La nueva identidad no los exime de todas las obligaciones contraídas con su anterior nombre, como podrían ser los compromisos crediticios.
-- El cambio sólo se le notifica, de manera reservada, a diversas autoridades como son la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Federal Electoral y a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.