México
Reitera Calderón su condena a ley antiinmigrantes
Al hablar ente el Congreso de EU, el Presidente de México enfatizó su preocupación por lograr la cooperación bilateral en materia social y de seguridad
Frenar tráfico de armas, petición de Calderón a Estados Unidos
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (20/MAY/2010).- En su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, el Presidente de México Felipe Calderón condenó la ley recientemente aprobada en Arizona que criminaliza a las personas indocumentadas.
"Es una ley que no sólo ignora una realidad que no se puede borrar por decreto, sino que además da pie a una discriminación racial", sentenció el Mandatario mexicano que generó el entusiasmo de una parte de los legisladores.
Su discurso fue atenuado con el llamado a seguir uniendo esfuerzos en la materia: "No quiero profundizar la brecha agitando las emociones y sentimientos entre nuestros sentimientos y pueblos, yo creo en la cooperación".
Reiteró su respeto a la soberanía estadounidense al mismo tiempo que dirigió un mensaje a los connacionales que permanecen en Estados Unidos: "Los admiramos, los extrañamos y estamos trabajando por sus derechos, por México y sus familias".
"Estamos haciendo lo mejor que podemos, para reducir la migración, crear oportunidades y generar empleos", resaltó y dijo enfático que la migración no corresponde a un solo país, explicó que debe ser "un problema de todos".
El Presidente Calderón aprovechó la oportunidad para resaltar las inversiones en programas sociales y educativos. "Hoy puedo decir con confianza que México está erguido, más fuerte que nunca, una nación y un pueblo listos para encarar el futuro y asumir el papel que le corresponde en el mundo".
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (20/MAY/2010).- En su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, el Presidente de México Felipe Calderón condenó la ley recientemente aprobada en Arizona que criminaliza a las personas indocumentadas.
"Es una ley que no sólo ignora una realidad que no se puede borrar por decreto, sino que además da pie a una discriminación racial", sentenció el Mandatario mexicano que generó el entusiasmo de una parte de los legisladores.
Su discurso fue atenuado con el llamado a seguir uniendo esfuerzos en la materia: "No quiero profundizar la brecha agitando las emociones y sentimientos entre nuestros sentimientos y pueblos, yo creo en la cooperación".
Reiteró su respeto a la soberanía estadounidense al mismo tiempo que dirigió un mensaje a los connacionales que permanecen en Estados Unidos: "Los admiramos, los extrañamos y estamos trabajando por sus derechos, por México y sus familias".
"Estamos haciendo lo mejor que podemos, para reducir la migración, crear oportunidades y generar empleos", resaltó y dijo enfático que la migración no corresponde a un solo país, explicó que debe ser "un problema de todos".
El Presidente Calderón aprovechó la oportunidad para resaltar las inversiones en programas sociales y educativos. "Hoy puedo decir con confianza que México está erguido, más fuerte que nunca, una nación y un pueblo listos para encarar el futuro y asumir el papel que le corresponde en el mundo".