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Camino a la titulación
Las universidades ya ofrecen varias opciones para tutularse; sin embargo, las tesis no pasan de moda en ciertas disciplinas
GUADALAJARA, JALISCO (21/ENE/2013).- El decir que los jóvenes deben prepararse para tener un mejor futuro, es un lugar común. Con tantos licenciados en el desempleo, algunos dirán que se trata de una expresión relativa.
Sin embargo, lo que no se puede desestimar es que el mundo laboral exige a gente cada vez más preparada para integrar sus filas; jóvenes que no sólo tienen una licenciatura, sino un posgrado, y que además dominan el inglés y, por qué no, otros idiomas.
Por eso las universidades han reforzado sus programas educativos y su vinculación con el mundo laboral, resaltando la importancia de que el alumno esté en constante contacto con la vida profesional, aun cuando no haya terminado la licenciatura.
La universidad representa una conjugación de retos para el alumno que tiene que dividir su tiempo entre materias, tareas teóricas y prácticas, servicio social, prácticas profesionales, además de todas las actividades extracurriculares en las que debe participar. ¿Todo para qué? Para que una vez terminado ese proceso, comience con otro que será fundamental: el de la titulación.
Cada universidad, según las necesidades que ha observado en sus alumnos, tiene sus diversas maneras de titulación; todas ellas van encaminadas a objetivos comunes: que el estudiante no sólo egrese, sino que se titule, y que la universidad aumente su tasa de titulación, lo que significa prestigio público ante organismos educativos, y en el caso de las universidades públicas, este punto trae privilegios en la recepción de presupuesto.
Opciones, varias
Cuando llegue el momento, el universitario decidirá su opción para titularse. Algunas instituciones educativas ofrecen hasta seis alternativas para que el alumno pueda hacerlo.
El anterior es el caso de la Universidad de Guadalajara. La institución pública ofrece a los alumnos las siguientes opciones de titulación: desempeño académico, exámenes, producciones de materiales educativos, investigación y estudios de posgrado, demostración de habilidades y tesis.
Alejandro Ibarra Cervantes, jefe de la Unidad de Títulos de la Universidad de Guadalajara, menciona que estas opciones han permitido que la institución tenga su tasa de titulación en 60 por ciento. Una de las alternativas de titulación menos recurridas es la tesis, pues de 12 mil 143 alumnos que se titularon en 2011, tan sólo 943 lo hicieron por este proceso.
Cada rubro tiene su opción de titulación predilecta. Según Ibarra Cervantes, en las ciencias económico-administrativas, persiste el examen Ceneval; el área de sociales y humanidades va más por el examen de capacitación profesional, mientras que en ciencias de la salud sobre sale la opción por desempeño académico.
Otras instituciones educativas que también tienen una amplitud de opciones para que el alumno termine el ciclo de su licenciatura son la Universidad Panamericana (UP) y la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). La primera ofrece la titulación vía posgrado, que es la predilecta de los alumnos, según Elizabeth González, directora de Servicios Escolares; también por tesis, examen general de conocimientos, estudio de caso, proyecto empresarial y también el informe de experiencia profesional.
En el caso de la Univa, sus opciones son: promedio, examen de conocimientos, examen Ceneval, tesis y experiencia profesional.
Titulación automática
Hay dos universidades que han cambiado las maneras comunes de titularse por una sola. Se trata del Tecnológico del Monterrey y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), casas de estudios que hoy en día ofrecen a sus alumnos la opción de titularse por los proyectos de aplicación profesional.
Luis Manuel Barroso Navarro, director de Servicios Escolares del ITESO, cuenta que estos proyectos son pensados para atender problemas sociales. Alumnos de diferentes carreras se reúnen para hacer un trabajo de investigación que termine con la propuesta para sanar el conflicto que hayan elegido. El directivo afirma que con esto cubren la parte de la documentación que exige la tesis, el servicio social y la práctica profesional.
Lo que han logrado estas universidades con los proyectos de aplicación profesional, es que 100% de los alumnos que egresan salen automáticamente titulados. Es decir: si un alumno no realiza el proyecto, no termina la carrera, pues está considerado como parte del programa académico.
El alumno, pues, tiene un puñado de opciones para elegir carrera, universidad y, con el paso de los años, una opción de titulación. Y probablemente la educación no pare ahí, porque el mundo laboral así lo exige.
Sin embargo, lo que no se puede desestimar es que el mundo laboral exige a gente cada vez más preparada para integrar sus filas; jóvenes que no sólo tienen una licenciatura, sino un posgrado, y que además dominan el inglés y, por qué no, otros idiomas.
Por eso las universidades han reforzado sus programas educativos y su vinculación con el mundo laboral, resaltando la importancia de que el alumno esté en constante contacto con la vida profesional, aun cuando no haya terminado la licenciatura.
La universidad representa una conjugación de retos para el alumno que tiene que dividir su tiempo entre materias, tareas teóricas y prácticas, servicio social, prácticas profesionales, además de todas las actividades extracurriculares en las que debe participar. ¿Todo para qué? Para que una vez terminado ese proceso, comience con otro que será fundamental: el de la titulación.
Cada universidad, según las necesidades que ha observado en sus alumnos, tiene sus diversas maneras de titulación; todas ellas van encaminadas a objetivos comunes: que el estudiante no sólo egrese, sino que se titule, y que la universidad aumente su tasa de titulación, lo que significa prestigio público ante organismos educativos, y en el caso de las universidades públicas, este punto trae privilegios en la recepción de presupuesto.
Opciones, varias
Cuando llegue el momento, el universitario decidirá su opción para titularse. Algunas instituciones educativas ofrecen hasta seis alternativas para que el alumno pueda hacerlo.
El anterior es el caso de la Universidad de Guadalajara. La institución pública ofrece a los alumnos las siguientes opciones de titulación: desempeño académico, exámenes, producciones de materiales educativos, investigación y estudios de posgrado, demostración de habilidades y tesis.
Alejandro Ibarra Cervantes, jefe de la Unidad de Títulos de la Universidad de Guadalajara, menciona que estas opciones han permitido que la institución tenga su tasa de titulación en 60 por ciento. Una de las alternativas de titulación menos recurridas es la tesis, pues de 12 mil 143 alumnos que se titularon en 2011, tan sólo 943 lo hicieron por este proceso.
Cada rubro tiene su opción de titulación predilecta. Según Ibarra Cervantes, en las ciencias económico-administrativas, persiste el examen Ceneval; el área de sociales y humanidades va más por el examen de capacitación profesional, mientras que en ciencias de la salud sobre sale la opción por desempeño académico.
Otras instituciones educativas que también tienen una amplitud de opciones para que el alumno termine el ciclo de su licenciatura son la Universidad Panamericana (UP) y la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). La primera ofrece la titulación vía posgrado, que es la predilecta de los alumnos, según Elizabeth González, directora de Servicios Escolares; también por tesis, examen general de conocimientos, estudio de caso, proyecto empresarial y también el informe de experiencia profesional.
En el caso de la Univa, sus opciones son: promedio, examen de conocimientos, examen Ceneval, tesis y experiencia profesional.
Titulación automática
Hay dos universidades que han cambiado las maneras comunes de titularse por una sola. Se trata del Tecnológico del Monterrey y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), casas de estudios que hoy en día ofrecen a sus alumnos la opción de titularse por los proyectos de aplicación profesional.
Luis Manuel Barroso Navarro, director de Servicios Escolares del ITESO, cuenta que estos proyectos son pensados para atender problemas sociales. Alumnos de diferentes carreras se reúnen para hacer un trabajo de investigación que termine con la propuesta para sanar el conflicto que hayan elegido. El directivo afirma que con esto cubren la parte de la documentación que exige la tesis, el servicio social y la práctica profesional.
Lo que han logrado estas universidades con los proyectos de aplicación profesional, es que 100% de los alumnos que egresan salen automáticamente titulados. Es decir: si un alumno no realiza el proyecto, no termina la carrera, pues está considerado como parte del programa académico.
El alumno, pues, tiene un puñado de opciones para elegir carrera, universidad y, con el paso de los años, una opción de titulación. Y probablemente la educación no pare ahí, porque el mundo laboral así lo exige.