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Papás de película
Un recuento cinematográfico donde la figura parternal es el eje de la historia
GUADALAJARA, JALISCO (15/JUN/2014).- ¿Quién no ha dicho alguna vez que de grande quiere ser como su papá? Ellos, los jefes de familia, son una figura aspiracional en nuestra vida, representan el ejemplo de fuerza y nobleza que quisiéramos incorporar a nuestras vidas para ser mejores seres humanos y el mundo cinematográfico también ha volteado la mirada para conectar con historias donde entre padres e hijo se genera un vínculo fraternal inquebrantable.
Junio es el mes de los papás y hay que celebrar por lo alto y si es con cine pues mucho mejor. A continuación te presentamos cinco historias de padres modelo que hacen todo por sus hijos, aunque también hay la excepción a la regla.
Star Wars
Darth Vader y Luke Skywalker
Una de las sagas más importantes del mundo del séptimo arte es “Star Wars”. Generaciones enteras han crecido con estas películas conociendo y reconociendo grandes personajes. Su encanto radica en lo inesperadas que pueden llegar a ser. No todas las relaciones padre-hijo son perfectas, incluso en algunos vínculos ni siquiera existe un sentimiento de amor fraternal como sucede entre la historia de Darth Vader y Luke Skywalker quienes no sabían de sus lazos sanguíneos hasta “Star Wars: Episode V - The Empire Strikes Back” donde Vader lanza la mítica y bien conocida frase: “No, yo soy tu padre”.
Problem Child
Ben y Junior
Junior es un pequeño muy hiperactivo que goza de su libertad e irreverencia, pero nadie lo puede controlar, ni siquiera las monjas que cuidan de él en el orfanato. Mientras Junior intenta acostumbrarse a su nuevo hogar cometiendo cualquier fechoría, Ben siempre estará ahí para salvarlo de los problemas en que se mete, aunque biológicamente no son padre e hijo, la historia demuestra que hay amores más fuertes.
El rey león
Mufasa y Simba
Si hay una película animada que es capaz de hacernos llorar a mares sin duda es “El Rey León”, el clásico de Disney es la mejor representación del verdadero amor entre padre e hijo. Desde el momento en que Mufasa se llena de orgullo por la llegada del nuevo heredero de la selva, el vínculo fraternal se entrelaza porque un padre ha decidido guiar a su hijo.
La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que llegará al trono. Sin embargo, al ser injustamente acusado por el malvado Scar de la muerte de su padre, se ve obligado a exiliarse. Durante su destierro, hará buenas amistades e intentará regresar para recuperar lo que legítimamente le corresponde.
Antes de que el trágico suceso ocurra, Mufasa siempre estuvo pendiente de la educación de Simba, desde promoverle el respeto por la vida y por los seres que lo rodean, además de ser leal y servicial para con su propia familia. Y aunque “El Rey León” nunca pudo ver cómo crecía su vástago, el buen ejemplo siempre siguió a Simba, que cuando se sentía solo miraba el cielo para ver el rostro de su padre y encontrar en él algún consejo.
En busca de la felicidad
Chris y Christopher
Cualquier padre haría lo imposible por salvaguardar la integridad de su hijo y en la película “En busca de la felicidad” queda más que claro. Will Smith y su hijo Jaden Smith protagonizan esta sentimental trama donde los sentimientos del espectador quedan a flor de piel. Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith), de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir.
Cuando Gardner consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades parar hacer realidad su sueño de una vida mejor. Si hay algo que Chris le enseña a su hijo mientras pasan vicisitudes es que nunca hay que darse por vencido para luchar por lo que se desea a pesar de que la vida ponga limitantes constantemente.
Esta no es la única ocasión que padre e hijo trabajan en una película, el año pasado con “Después de la Tierra”, ambos histriones volvieron a unir sus talentos para demostrar que cuando el amor entre padre e hijo es sincero, se puede vencer cualquier situación, incluso hasta para salvar a la humanidad.
El padre de la novia
George y Annie
Cuando un papá tiene un varón, lo alienta para que sea autosuficiente y hasta un seductor en potencia, pero cuando se trata de hijas, la perspectiva cambia, se vuelven tan protectores y celosos de ellas que ni siquiera permitirían que los pétalos de una rosa las tocaran y eso sucede en el clásico de 1991, “El padre de la novia” con Steve Martin y Kimberly Williams-Paisley.
George Banks (Steve) es un hombre maduro pero de espíritu joven, no acaba de aceptar que su hija de 22 años, -para él todavía una niña-, se vaya a casar. Aunque todos creen que el novio es un chico estupendo, precisamente esto lo convierte en enemigo de su futuro suegro, que tiene miedo de perder a su hija para siempre. A eso habría que añadir los gastos excesivos de la boda que tiene que costear George, quien para él, ningún hombre está a la altura de su hija.
La relación entre el padre y la hija es tan especial que incluso el sentimiento se vuelve más fuerte que con la propia madre (Diane Keaton). Annie quiere por sobre todas las cosas a su papá y es un claro ejemplo de cómo le gustaría que sus hijos se nutrieran del ejemplo de su abuelo.
Junio es el mes de los papás y hay que celebrar por lo alto y si es con cine pues mucho mejor. A continuación te presentamos cinco historias de padres modelo que hacen todo por sus hijos, aunque también hay la excepción a la regla.
Star Wars
Darth Vader y Luke Skywalker
Una de las sagas más importantes del mundo del séptimo arte es “Star Wars”. Generaciones enteras han crecido con estas películas conociendo y reconociendo grandes personajes. Su encanto radica en lo inesperadas que pueden llegar a ser. No todas las relaciones padre-hijo son perfectas, incluso en algunos vínculos ni siquiera existe un sentimiento de amor fraternal como sucede entre la historia de Darth Vader y Luke Skywalker quienes no sabían de sus lazos sanguíneos hasta “Star Wars: Episode V - The Empire Strikes Back” donde Vader lanza la mítica y bien conocida frase: “No, yo soy tu padre”.
Problem Child
Ben y Junior
Junior es un pequeño muy hiperactivo que goza de su libertad e irreverencia, pero nadie lo puede controlar, ni siquiera las monjas que cuidan de él en el orfanato. Mientras Junior intenta acostumbrarse a su nuevo hogar cometiendo cualquier fechoría, Ben siempre estará ahí para salvarlo de los problemas en que se mete, aunque biológicamente no son padre e hijo, la historia demuestra que hay amores más fuertes.
El rey león
Mufasa y Simba
Si hay una película animada que es capaz de hacernos llorar a mares sin duda es “El Rey León”, el clásico de Disney es la mejor representación del verdadero amor entre padre e hijo. Desde el momento en que Mufasa se llena de orgullo por la llegada del nuevo heredero de la selva, el vínculo fraternal se entrelaza porque un padre ha decidido guiar a su hijo.
La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que llegará al trono. Sin embargo, al ser injustamente acusado por el malvado Scar de la muerte de su padre, se ve obligado a exiliarse. Durante su destierro, hará buenas amistades e intentará regresar para recuperar lo que legítimamente le corresponde.
Antes de que el trágico suceso ocurra, Mufasa siempre estuvo pendiente de la educación de Simba, desde promoverle el respeto por la vida y por los seres que lo rodean, además de ser leal y servicial para con su propia familia. Y aunque “El Rey León” nunca pudo ver cómo crecía su vástago, el buen ejemplo siempre siguió a Simba, que cuando se sentía solo miraba el cielo para ver el rostro de su padre y encontrar en él algún consejo.
En busca de la felicidad
Chris y Christopher
Cualquier padre haría lo imposible por salvaguardar la integridad de su hijo y en la película “En busca de la felicidad” queda más que claro. Will Smith y su hijo Jaden Smith protagonizan esta sentimental trama donde los sentimientos del espectador quedan a flor de piel. Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith), de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir.
Cuando Gardner consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades parar hacer realidad su sueño de una vida mejor. Si hay algo que Chris le enseña a su hijo mientras pasan vicisitudes es que nunca hay que darse por vencido para luchar por lo que se desea a pesar de que la vida ponga limitantes constantemente.
Esta no es la única ocasión que padre e hijo trabajan en una película, el año pasado con “Después de la Tierra”, ambos histriones volvieron a unir sus talentos para demostrar que cuando el amor entre padre e hijo es sincero, se puede vencer cualquier situación, incluso hasta para salvar a la humanidad.
El padre de la novia
George y Annie
Cuando un papá tiene un varón, lo alienta para que sea autosuficiente y hasta un seductor en potencia, pero cuando se trata de hijas, la perspectiva cambia, se vuelven tan protectores y celosos de ellas que ni siquiera permitirían que los pétalos de una rosa las tocaran y eso sucede en el clásico de 1991, “El padre de la novia” con Steve Martin y Kimberly Williams-Paisley.
George Banks (Steve) es un hombre maduro pero de espíritu joven, no acaba de aceptar que su hija de 22 años, -para él todavía una niña-, se vaya a casar. Aunque todos creen que el novio es un chico estupendo, precisamente esto lo convierte en enemigo de su futuro suegro, que tiene miedo de perder a su hija para siempre. A eso habría que añadir los gastos excesivos de la boda que tiene que costear George, quien para él, ningún hombre está a la altura de su hija.
La relación entre el padre y la hija es tan especial que incluso el sentimiento se vuelve más fuerte que con la propia madre (Diane Keaton). Annie quiere por sobre todas las cosas a su papá y es un claro ejemplo de cómo le gustaría que sus hijos se nutrieran del ejemplo de su abuelo.