Deportes

Leo Heras alcanza la inmortalidad en paliza de Guasave sobre los Charros

El outfielder de los Algodoneros pegó el triple número 41 de su carrera anoche en el estadio Panamericano, parte de un rally de 6 carreras en la novena entrada que dio la victoria a los visitantes 10-1

La noche del viernes 26 de diciembre de 2025 no fue una jornada cualquiera para el beisbol invernal mexicano; fue la noche en que la historia cambió de manos. El estadio Panamericano, hogar de los Charros de Jalisco, fue el escenario de una paradoja poética: Leo Heras, un pelotero que en el pasado defendió con orgullo la camisola tapatía, regresó con el uniforme de los Algodoneros de Guasave para reclamar el trono absoluto de los triples en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico.

El momento de la inmortalidad llegó en el segundo juego de la serie. Con la determinación que lo ha caracterizado durante 16 temporadas, "El Niño" conectó un sólido batazo que se internó en lo profundo del callejón entre el jardín derecho y central. Con su característica zancada eléctrica, Heras voló por las almohadillas y se deslizó en la antesala para acreditarse su triple número 41 de por vida. Con esta conexión, Heras superó oficialmente los 40 triples del legendario Matías "Coyote" Carrillo, convirtiéndose en el máximo triplero de todos los tiempos en el circuito invernal. Lo que a Carrillo le tomó 27 campañas, Heras lo ha logrado en casi la mitad del tiempo, consolidando un récord que parecía inalcanzable.

En lo colectivo, el juego fue una auténtica exhibición de poderío por parte de los sinaloenses. Tras haber sufrido una dolorosa derrota en el duelo navideño, los Algodoneros salieron con un hambre de revancha voraz, aplastando a los locales con un contundente marcador de 10-1. La ofensiva de Guasave castigó sin piedad al pitcheo de Jalisco desde los episodios iniciales, aprovechando el impulso anímico del récord de su jardinero estrella para montar rallies que silenciaron a la grada.

El pitcheo de los Algodoneros lució impecable, maniatando a una de las alineaciones más peligrosas de la liga y permitiendo apenas una carrera en nueve entradas. Mientras que la noche anterior los Charros celebraban un récord colectivo, este viernes el protagonismo fue individual y visitante.

Al caer el último out, la pizarra marcaba una paliza, pero el eco del estadio seguía resonando con el nombre de Leo Heras. A sus 35 años, el orgullo de Tecate ha demostrado que su velocidad sigue intacta y que su nombre, ahora grabado en la cima del rubro de triples, es sinónimo de leyenda en el diamante mexicano.

Temas

Sigue navegando